Los piñones se han vuelto populares por su sabor y propiedades medicinales. Son pequeños núcleos de color amarillo pálido, llenos de microelementos importantes y vitaminas para la salud. Sin embargo, no solo los granos del árbol de cedro tienen propiedades útiles. Las cáscaras de piñón son un producto enriquecido con carbohidratos, minerales y fibra, por lo que no se deben tirar. A partir de las cáscaras obtenidas después del pelado de las nueces se pueden preparar tinturas y decocciones medicinales que ayudan a combatir muchas enfermedades.
¿De qué está hecha la cáscara de piñón?
La composición química de las cáscaras de esta nuez es casi la misma que la de los núcleos. Incluye un complejo entero de sustancias biológicamente activas que tienen un efecto terapéutico en muchos procesos del cuerpo.
El uso de todas las partes del pino cedro (núcleos, cáscaras, corteza, agujas y madera) está muy extendido en la medicina tradicional. Particularmente popular es el aceite de cedro: es único en su composición de sustancias, que no tiene análogos de origen artificial.
Para usar las cáscaras y que solo aporten beneficios y no daño, es importante estudiar cuidadosamente su composición:
Taninos. Los llamados taninos (compuestos de tanino) tienen un efecto desinfectante y antiinflamatorio, que promueve la rápida regeneración de las células del tejido. Esta propiedad es especialmente útil en la curación de heridas sépticas. Los taninos cubren la herida, creando una película, bajo la cual los tejidos comienzan a regenerarse rápidamente. Gracias al efecto de los taninos se elimina la posibilidad de inflamación y se reduce el sangrado.
Vitamina C. Esta vitamina es conocida por su efecto activo en todos los procesos del cuerpo. Ayuda a aumentar sus funciones protectoras, la producción de colágeno.
Calcio. La presencia de esta sustancia permite el uso de las cáscaras en el tratamiento de procesos inflamatorios en las articulaciones y el sistema óseo.
Ácido glutámico. La sustancia ayuda a ralentizar el envejecimiento del cuerpo, participa en la producción de hormona del crecimiento, lo cual es útil para la formación de masa muscular.
La cáscara de piñón consiste en más del 90% de carbohidratos, principalmente fibra (más del 60%), por lo que se considera una fuente importante de complejo carbohidrato-mineral.
¿Cómo afecta la cáscara de piñón al cuerpo?
La cáscara de cedro es un antiséptico natural conocido por sus efectos antiinflamatorios, analgésicos y cicatrizantes sobre el cuerpo.
La cáscara tiene un efecto terapéutico en todos los sistemas del cuerpo: respiratorio, inmune, digestivo, sexual, cardiovascular, musculoesquelético. La cáscara también tiene un efecto terapéutico en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central y patologías cutáneas.
La cáscara de cedro ayuda en enfermedades como:
- Maxilitis, laringitis, asma bronquial, así como amigdalitis, dolor de garganta;
- Enfermedades respiratorias frecuentes como resultado de una inmunidad débil;
- Fragilidad capilar, arterioesclerosis y debilidad del miocardio;
- Eczema, acné, dermatitis de diversas etiologías, psoriasis, pústulas;
- Neurosis, tensión psico-emocional, pérdida del sueño;
- Osteocondritis, artritis, así como ciática, gota;
- Daño hepático, trastornos del flujo y secreción biliar, así como hemorroides, gastritis, colitis, úlcera de estómago;
- Prostatitis, infertilidad, adenoma de la glándula prostática;
- Endometritis, trastornos menstruales, trastornos hormonales, anexitis.
Es un producto natural que se puede usar no solo para medidas terapéuticas sino también preventivas. La cáscara de pino cedro ayuda a fortalecer el cuerpo, mejorar sus defensas. Su uso permite prevenir el desarrollo de resfriados, aumentar el tono y mejorar el metabolismo.
